El Capital invertido en entidades financieras u organismos financieros, no solo se refiere al capital invertido en actividades productivas, que generen beneficio para más personas e incrementen el Capital productivo existente. La diferencia entre el Capital financiero y el necesario para actividades productivas es lo que dominaríamos Capital Especulativo. La demanda de capital productivo en el momento1 viene dada por el Capital necesario por motivo transacción e inversión real, es decir , el necesario para que la economía real funcione. El Capital especulativo Ce1, es el necesario para dar liquidez a los mercados, si ese Capital especulativo crece a medida que las entidades de acumulación de capital incrementan su cuantía. Estas lo dirigen hacia los mercados ( inmobiliario, materias primas, renta fija, renta variable,compra de futuros u opciones de materias primas, productos derivados, etc...). El crecimiento de la demanda de estos activos producida por ese exceso de capital especulativo (Ce2-Cp1) aumenta ficticiamente el precio real de los activos a los que dirigen su inversión, en la crisis del 29 ese exceso de capital se dirigió a la renta variable ( Bolsa de valores de renta variable ). En ese momento en EEUU se vivió la euforia de los locos años 20, en un principio el precio de las acciones subía debido al incremento de las ventas, provocadas en gran parte por la destrucción del tejido industrial de los países involucrados en la IWW ( primera guerra mundial ). Esa subida aumentó ficticiamente, ya que los bancos, dado el comportamiento que había tenido el mercado financiero, comenzaron a vender más y más crédito a familias y empresas para que siguieran aumentando la demanda de los activos de renta variable, cuando el vecino de la granja contigua le decía a su amigo que había doblado el capital en pocos meses, este hacía lo mismo: comprar con un crédito que le había concedido su banco, el mercado siguió aumentando precios hasta que nadie podía comprar y el precio se derrumbó. En la actualidad la crisis que vivimos tiene una única diferencia: ese incremento no necesario para el sistema, de capital especulativo, se ha dirigido al sector inmobiliario. En España el problema estructural generado por ese incremento de capital especulativo se ha visto incrementado por cuatro factores:
- El boom demográfico de los 60, hace coincidir la demanda de vivienda a finales de los 80 y principios de los 90 con un aumento de la demanda real de vivienda, que lógicamente conduce a un aumento real del precio.
- La paulatina bajada de los tipos de interés, hacen aumentar el precio de los activos inmobiliarios, en los 90 partíamos de tipos de interés de mercado, en los entornos del 12%.
- Los bancos empezaron a buscar negocio en la concesión de préstamos hipotecarios, descuidando la captación de depósitos. El negocio en ese momento era ese, empujando a sus clientes a la compra de viviendas a través de créditos, viviendas que tasaban a precios muy superiores a los de mercado. El negocio para los bancos creció hasta que la oferta de vivienda fue tan superior a la demanda de vivienda, que el precio se redujo drasticamente, buscando su precio de equilibrio y frenando, consecuentemente, el sector de la construcción en el que se basaba el crecimiento económico.
- Los precios de los alquileres se equipararon a las cuotas de los préstamos.
Los recursos monetarios de las distintas instituciones bancarias son utilizados para fomentar e impulsar las diferentes actividades económicas, mediante el crédito en las más diversas formas. Los Estados dependen de los grandes empréstitos que signan su deuda interna y externa. Los bancos de inversión movilizan gigantescos recursos hacia la Bolsa de Valores, donde el dinero se convierte en acciones de las empresas privadas o privatizadas, de tal manera que el Capital Financiero determina cada vez más la propiedad y aún más la dirección de las mismas.
Las diferentes corporaciones internacionales se entrelazan por medio del capital financiero y articulan grupos de capital internacional, visibles por la coincidencia entre integrantes de las sociedades anónimas o por acciones, que representan a los mismos propietarios, dueños o socios de una u otra empresa ya sea transnacional o internacional.
El capital financiero, en muchas ocasiones, se ha centralizado internacionalmente bajo el mando de grupos relativamente pequeños, como resultado de la fusión y absorción de instituciones bancarias y de las empresas de diferentes ramas de producción, de esta forma llegamos incluso a la monopolización de industrias internacionalmente, que controlan todo el mercado internacional de ese sector.
Lo que está claro es que el modelo económico no funciona, y de entrada tenemos que ir pensando en cómo regular esas entidades de acumulación de capital y el capital especulativo. Pero eso lo dejamos para el momento en el que tenga tiempo para seguir pensando y escribiendo, es decir para otra entrada del Blog.
Ricardo Ros
Almería 2.012
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