La crisis de los 70, debilitó intensamente a los trabajadores y sus representantes, facilitando el desarrollo de teorías que suponían un cambio radical a favor de los intereses del capital. Apoyándose en las ventajas de la globalización y la potenciación de las nuevas tecnologías, en un entorno marcado por el debilitamiento e integración de de las fuerzas populares, con la ayuda de las instituciones internacionales y los gobiernos, hizo posible que los grandes capitales mundiales lograran ir imponiendo una estrategia muy favorable para ellos, permitiéndoles una rápida recuperación de la tasa de beneficio. Es la conocida como estrategia o política económica NEOLIBERAL.
Características del Neoliberalismo y la organización de la economía.
Internacionalización del proceso productivo. Las grandes empresas reorganizan su sistema de producción y fabrican por todo el mundo, deslocalizando sus fábricas y trasladándolas a países con salarios más bajos y descomponiendo la producción en varios elementos que se producen en varios puntos del globo, buscando siempre los salarios más baratos. El paulatino desarrollo de las nuevas tecnologías y las telecomunicaciones facilitan este proceso, de tal forma que muchas empresas ya no producen un producto completo, se limitan a producir componente que luego se ensamblan en otras empresas.
Durante el periodo Fordista ( principios del S. XX, denominado de este modo en recuerdo del inventor de la cadena de montaje para la producción de automóviles ), la gran acumulación de capitales y su concentración en pocas manos, había llevado al establecimiento de grandes empresas que operaban en múltiples países, empresas multinancionales o transnacionales, con la sede central en uno de los países centrales, Estados Unidos en su mayoría, pero también en Europa y Japón. Desde los años setenta estas empresas fueron transformando profundamente sus estrategias, principalmente estableciendo varias modalidades de internacionalización de sus procesos productivos, reorganizando sus sistemas de producción, desarrollando tecnologías de la información y de las telecomunicaciones, que les permitieron minimizar costes de administración, costes de acumulación de stocks y costes salariales en favor de la acumulación del capital.
La modificación de la dinámica del capital en todos los planos y sentidos es la lucha de clases. Las inversiones, los tipos de tecnología, las formas de gestión laboral, la política monetaria y fiscal se seleccionan y deciden en función de la resistencia esperada por parte de los trabajadores. Cuando se afirma que el crecimiento económico depende del clima político, de la seguridad jurídica, de disciplina social o de estabilidad institucional, se recurre a eufemismos para destacar la necesidad de centralizar políticas en perjuicio de los explotados.
Desregulación. Las normas que pretenden controlar la actuación del capital le estorban a éste. Por lo que pretenden eliminar todas las normas que exijan una actuación específica, como controles de movimiento de capitales, regulaciones laborales, condiciones y jornadas de trabajo, salario mínimo, controles de salud e higiene, sanitarios de los alimentos, controles en fronteras, controles ambientales. Es decir hacer lo que el capital quiera, eliminando cualquier tipo de normativa que hayan establecido los estados.
Los Estados Unidos a la cabeza de los países más desarrollados se había robustecido en los 90 abanderando un liberalismo económico de una sola vía: es decir avasallando países y continentes, desregularizando a las economías anfitrionas, privatizando empresas estatales y paraestatales, desmantelando sistemas de protección laboral, arruinando a competidores locales. Y adelantando operaciones especulativas a nivel mundial.
Es interesante destacar la intervención de Fernández Ordoñez, anterior Gobernador del Banco de España, el 10 de marzo de 2007, a las puertas de la mayor crisis que ha conocido el capitalismo en la conferencia Construyendo Basilea II. Este documento que recomiendo como lectura, constituye una joya sobre LOS DISPARATES Y LA INCOHERENCIA DE UN SISTEMA QUE YA NO TIENE RAZÓN DE SER.
Externalización de la producción. Es decir la subcontratación, que permite la división de la clase trabajadora en diferentes empresas, y por tanto la disminución de su poder de negociación.
Como la actividad económica habitual ya no proporciona masa de beneficio suficiente, el CAPITAL necesita necesita penetrar cada vez más en áreas que siempre se ha entendido que son de gestión pública. De este modo se PRIVATIZAN los servicios públicos: transportes, sanidad, educación, comunicaciones, bancos estatales. Lo que no genera beneficio no tiene sentido en el mundo capitalista. La explotación se expande con el propósito de ampliar el capital productivo, que es el generador directo de plusvalías. Este es el objetivo de la privatización de toda tipo de actividades económicas y de la universalización del capital a todos los rincones del planeta. Los más distintos aspectos materiales y mentales del trabajo van quedando sometidos a la exigencia de ser generadores inmediatos de beneficios.
Enumeradas algunas de las características más importantes del modelo neoliberal y de sus sin sentidos, desde un punto de vista de Justicia Social, me parece necesario resaltar su traducción a la triste realidad que está originando, y que en España ya ha llegado a ser insostenible, con índices de pobreza y de exclusión social que afectan ya casi al 30% de la población del país.
Ricardo Ros
Durante el periodo Fordista ( principios del S. XX, denominado de este modo en recuerdo del inventor de la cadena de montaje para la producción de automóviles ), la gran acumulación de capitales y su concentración en pocas manos, había llevado al establecimiento de grandes empresas que operaban en múltiples países, empresas multinancionales o transnacionales, con la sede central en uno de los países centrales, Estados Unidos en su mayoría, pero también en Europa y Japón. Desde los años setenta estas empresas fueron transformando profundamente sus estrategias, principalmente estableciendo varias modalidades de internacionalización de sus procesos productivos, reorganizando sus sistemas de producción, desarrollando tecnologías de la información y de las telecomunicaciones, que les permitieron minimizar costes de administración, costes de acumulación de stocks y costes salariales en favor de la acumulación del capital.
La modificación de la dinámica del capital en todos los planos y sentidos es la lucha de clases. Las inversiones, los tipos de tecnología, las formas de gestión laboral, la política monetaria y fiscal se seleccionan y deciden en función de la resistencia esperada por parte de los trabajadores. Cuando se afirma que el crecimiento económico depende del clima político, de la seguridad jurídica, de disciplina social o de estabilidad institucional, se recurre a eufemismos para destacar la necesidad de centralizar políticas en perjuicio de los explotados.
Desregulación. Las normas que pretenden controlar la actuación del capital le estorban a éste. Por lo que pretenden eliminar todas las normas que exijan una actuación específica, como controles de movimiento de capitales, regulaciones laborales, condiciones y jornadas de trabajo, salario mínimo, controles de salud e higiene, sanitarios de los alimentos, controles en fronteras, controles ambientales. Es decir hacer lo que el capital quiera, eliminando cualquier tipo de normativa que hayan establecido los estados.
Los Estados Unidos a la cabeza de los países más desarrollados se había robustecido en los 90 abanderando un liberalismo económico de una sola vía: es decir avasallando países y continentes, desregularizando a las economías anfitrionas, privatizando empresas estatales y paraestatales, desmantelando sistemas de protección laboral, arruinando a competidores locales. Y adelantando operaciones especulativas a nivel mundial.
Es interesante destacar la intervención de Fernández Ordoñez, anterior Gobernador del Banco de España, el 10 de marzo de 2007, a las puertas de la mayor crisis que ha conocido el capitalismo en la conferencia Construyendo Basilea II. Este documento que recomiendo como lectura, constituye una joya sobre LOS DISPARATES Y LA INCOHERENCIA DE UN SISTEMA QUE YA NO TIENE RAZÓN DE SER.
Externalización de la producción. Es decir la subcontratación, que permite la división de la clase trabajadora en diferentes empresas, y por tanto la disminución de su poder de negociación.
Como la actividad económica habitual ya no proporciona masa de beneficio suficiente, el CAPITAL necesita necesita penetrar cada vez más en áreas que siempre se ha entendido que son de gestión pública. De este modo se PRIVATIZAN los servicios públicos: transportes, sanidad, educación, comunicaciones, bancos estatales. Lo que no genera beneficio no tiene sentido en el mundo capitalista. La explotación se expande con el propósito de ampliar el capital productivo, que es el generador directo de plusvalías. Este es el objetivo de la privatización de toda tipo de actividades económicas y de la universalización del capital a todos los rincones del planeta. Los más distintos aspectos materiales y mentales del trabajo van quedando sometidos a la exigencia de ser generadores inmediatos de beneficios.
Enumeradas algunas de las características más importantes del modelo neoliberal y de sus sin sentidos, desde un punto de vista de Justicia Social, me parece necesario resaltar su traducción a la triste realidad que está originando, y que en España ya ha llegado a ser insostenible, con índices de pobreza y de exclusión social que afectan ya casi al 30% de la población del país.
Ricardo Ros
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