jueves, 6 de noviembre de 2014

Nuevas medidas de política monetaria para incentivar la economía de la Eurozona.

Los miembros del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) han expresado su apoyo "unánime" a la adopción de nuevas medidas no convencionales en caso de que fuera necesario para afrontar los riesgos para la economía de la zona euro derivados de un periodo excesivamente prolongado de baja inflación.

"El BCE es unánime en aplicar más estímulos si fuera necesario", anunció el presidente de la institución, Mario Draghi, durante la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de la entidad, que mantuvo los tipos de interés en el mínimo histórico del 0,05%.

En este sentido, el banquero italiano apuntó que el Consejo de Gobierno ha encomendado a los técnicos de la institución "preparar nuevas medidas" con vistas a su aplicación en caso de que fuera necesario.

Cuestionado sobre la opción de lanzar un programa de flexibilización cuantitativa (QE), Draghi recordó que los efectos de este tipo de medidas son diferentes en función de las condiciones iniciales.

"Si no es financiación monetaria, entra dentro de nuestro mandato y mientras estemos dentro de nuestro mandato estamos seguros", añadió el banquero italiano.

No obstante, el máximo responsable de la política monetaria de la zona euro expresó su confianza en que las medidas ya anunciadas sean suficientes, aunque admitió que las perspectivas podrían empeorar y hacer necesaria una respuesta.

Tras conocerse las palabras de Mario Draghi, el euro bajaba hasta 1,2396 dólares desde los más de 1,25 dólares al comienzo de la rueda de prensa del presidente del BCE.

LA EXPANSION DEL BCE.

Por otro lado, el presidente del BCE volvió a señalar que las distintas medidas adoptadas recientemente por la institución, incluyendo las compras de titulizaciones y bonos garantizados, así como las subastas condicionadas de liquidez, junto a las potenciales medidas que pudieran tomarse podrían expandir el balance de la entidad hasta niveles similares a los de marzo de 2012.

"Nuestro balance se está expandiendo y continuará expandiéndose mientras el de otros bancos centrales comienza a contraerse y esa es la clave", apuntó el presidente del BCE.

Sin embargo, el banquero italiano subrayó que la cifra de un billón de euros no debería ser tomada como una referencia.

Al mismo tiempo, el presidente del BCE indicó que los programas de compra de bonos garantizados y titulizaciones, el primero de ellos ya activo, mientras el segundo entrará en vigor este mes, estarán en funcionamiento durante al menos dos años.

En este sentido, Draghi reiteró su expectativa de que la combinación de las últimas medidas anunciadas por la institución, incluyendo las subastas condicionadas de liquidez, tendrán "un impacto significativo" en el balance del BCE.

UNIDAD EN LAS DECISIONES.

Por otro lado y después de las informaciones aparecidas en la prensa con respecto a la profunda división existente en el seno del Consejo del BCE, Mario Draghi quiso dejar claro que no existen bloques enfrentados y subrayó en varias ocasiones durante su intervención que las decisiones se habían adoptado de forma unánime.

"No hay dos bloques, no hay una división entre norte y sur, como tampoco coaliciones", afirmó el presidente del BCE, quien no dudó en desvelar que la cena de anoche con sus colegas de Consejo había sido especialmente fructífera.

"Los desacuerdos son algo perfectamente normal", defendió el banquero italiano. "Es algo que sucede en todas partes, en EEUU, en Reino Unido... pero las decisiones son unánimes", añadió.

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