sábado, 23 de enero de 2016

¿Cómo está influyendo la desaceleración del PIB chino en el PIB de la zona Euro?

El Banco Central Europeo (BCE) observa que la caída de las exportaciones de bienes de la zona del euro a China se ha compensado, en parte, con el aumento de las destinadas a otras economías avanzadas.

En su último boletín económico, publicado hoy, el BCE dice que "las exportaciones a China han registrado un rápido descenso y han contribuido negativamente al crecimiento de las exportaciones de la zona del euro",

Pero en otras economías avanzadas, como EEUU y los países europeos no pertenecientes a la zona del euro, se ha incrementado la demanda, lo que ha impulsado el crecimiento de las exportaciones de la zona.

"Este hecho pone de manifiesto la importancia que vuelven a cobrar dichas economías para el avance del comercio mundial en 2015, en un contexto de desaceleración de las economías emergentes", según la entidad monetaria.

Las estimaciones disponibles indican que los efectos directos e indirectos sobre el comercio de una reducción de un punto porcentual del crecimiento del producto interior bruto (PIB) real de China son relativamente moderados y se traducen en una caída de la actividad de la zona del euro de entre 0,1 y 0,15 puntos porcentuales, aproximadamente, transcurrido un período de dos a tres años.

El BCE prevé que la desaceleración económica de China podría tener efectos de contagio negativos sobre el comercio.

"Destinos de exportación importantes para la zona del euro, que sean también grandes socios comerciales de China, podrían experimentar una desaceleración de su actividad", añade.

Excluida China, las exportaciones de la zona del euro van dirigidas principalmente a EEUU, Reino Unido y Suiza.

A su vez, la exposición de las exportaciones a China de estos países es relativamente pequeña, por lo que no es probable que se vean seriamente afectados por la ralentización de la actividad en este país.

"Los efectos de contagio indirectos de China a la zona del euro probablemente serán reducidos en términos comerciales y afectarán fundamentalmente a otros países asiáticos", según el BCE.

La entidad monetaria añade que "el impacto de una posible desaceleración adicional de la actividad en China depende, en último término, de la medida en que esta se contagie a otras economías emergentes y del grado en que la pérdida de confianza resultante afecte a los mercados financieros internacionales y al comercio mundial".

Los países con mayores probabilidades de sufrir el impacto de una desaceleración interna en China son los países vecinos del continente asiático, que, considerados en su conjunto, representan una proporción relativamente significativa de la demanda de exportaciones de la zona del euro (alrededor del 21 %).

La desaceleración del crecimiento registrada en China desde principios de 2015 se ha traducido en una reducción de las exportaciones de la zona del euro, en particular las de maquinaria y material de transporte.

"Esta circunstancia ha repercutido negativamente, sobre todo, en las exportaciones de bienes manufacturados, que representan prácticamente el 90 % de los bienes exportados a China", según el BCE.

Por el contrario, las exportaciones de alimentos, bebidas y tabaco y de materias primas se han mantenido, lo que indica que las exportaciones de bienes de consumo e intermedios todavía conservan su dinamismo.

Durante los últimos 15 años, las exportaciones a China han crecido con rapidez en todas las economías de la zona del euro y han pasado de representar el 2 % del total de exportaciones a países no pertenecientes a la zona del euro a alcanzar el 6 % a finales de 2014, según cifras del BCE.

Alemania, Francia y Finlandia registran las mayores cuotas de exportación a China, mientras que las de los restantes países se encuentran comprendidas entre casi el 6 % en Luxemburgo y el 1 % en Lituania.

El peso de China como destino de las exportaciones a países no pertenecientes a la zona del euro es comparable al de Suiza y supone menos de la mitad del correspondiente a EEUU o el Reino Unido.

El PIB real de China creció a una tasa intertrimestral del 1,8 % en el tercer trimestre de 2015, sin variación con respecto al trimestre anterior.

Si bien algunos indicadores asociados a las industrias pesadas y a la construcción han mostrado un claro retroceso en los últimos trimestres.

La actividad económica de China está siendo respaldada por las anteriores medidas de estímulo monetario y fiscal que se están dejando sentir en la economía, protegiéndola de una desaceleración más acusada. 

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