Economía: Europa representa una sorpresa positiva que, sin embargo, conviene no sobrevalorar
La percepción sobre el ciclo europeo ha mejorado notablemente desde verano, pero ni mucho menos todo el trabajo está hecho. Queda lo más difícil: las reformas estructurales. La mejor prueba de ello son las dificultades para sacar adelante una unión bancaria realmente efectiva. Sin embargo, la mayoría de las reformas necesarias corresponden individualmente a cada estado y son el único camino para alcanzar dos objetivos clave interrrelacionados: competitividad y actividad económica. Un fracaso por inacción daría como resultado una salida en falso de la crisis, de manera que, tras un par de años de PIB positivo (2014/15), se caería en una especie de estancamiento: crecimiento económico muy reducido, incluso próximo a cero, en combinación con una creación de empleo inaceptablemente modesta. Este es el verdadero reto. Por eso, aunque desde septiembre 2013 defendemos que la recuperación europea - y la española en particular - representa la sorpresa positiva de este cambio de ciclo económico global en marcha, es preciso no sobrevalorarla hasta comprobar que efectivamente se aplican reformas que permiten una expansión más allá de 2015.
¿Dónde invertir? Dos destinos de inversión privilegiados en la Eurozona: Alemania y España
Alemania por dos razones: la consolidación de su liderazgo continental y la recuperación de la demanda interna de que disfrutará como consecuencia de las mejoras salariales reales y del bajo desempleo gracias a la buena gestión económica realizada antes y durante la crisis. Pero si Alemania disfrutará del esfuerzo ya realizado, España será premiada - en los mercados y en su propia economía real - por su reconversión interna: razonable recuperación del control de las finanzas públicas, mejora de la competitividad (aunque lamentablemente en parte por una pérdida forzada de los salarios reales), reconducción del nivel de precios (consumo e inmobiliarios), fuerte reactivación de las exportaciones, reforzamiento de la solvencia de su sistema financiero, etc. Ninguna otra economía de la Eurozona se ha reestructurado tan rápidamente... a pesar de las reformas estructurales aún pendientes.
¿Qué va a pasar con EEUU y Japón? Consolida su recuperación de forma sorprendente y Japón perseverará en sus propias medidas de estímulo hasta conseguir relanzarse definitivamente.
La economía americana sigue liderando el cambio de ciclo global, más vigorosamente de lo esperado. En 2014 crecerá cómodamente por encima de +2%, aunque la creación de empleo aún no satisface los objetivos de la Fed, por lo que el recién iniciado “tapering” probablemente será muy progresivo. Además, el nuevo acuerdo fiscal será más duradero que el anterior, proporcionando tranquilidad para tal vez dos años e impidiendo otro “shutdown”. Japón aún no ha solucionado su déficit comercial y su PIB se ha ralentizado hacia el entorno de +1%, pero esto tiene la ventaja de garantizar que los estímulos seguirán siendo agresivos para depreciar aún más el yen y ganar así competitividad comercial vía divisa.
¿Y con los emergentes?
Los emergentes ofrecen síntomas esperanzadores, pero quedarán retrasados en el ciclo. India parece haber tocado fondo con un crecimiento modestamente superior a +4%, mientras que China trata de estabilizarse en el entorno de +7%, pero no hay garantías de que lo consiga. Consideramos elevado el riesgo de desaceleración severa en combinación con una inflación indeseablemente alta en la economía brasileña. En cualquier caso, asistiremos a un aterrizaje suave y no brusco de los emergentes.
Potencial de las bolsas: creo que hay que aprovechar el ciclo asumiendo riesgos; escasas oportunidades en bonos debido al desapalancamiento.- Las bolsas siguen ofreciendo valor, especialmente las europeas y, en particular, la española. Japón y EE.UU, deberían ser las siguientes. Estimamos potenciales de revalorización para 2014 desde +11% para el S&P 500 hasta +33% para el EuroStoxx-50, con una evolución interesante de los beneficios en Europa, lo cual será visible sobre todo durante la segunda mitad de 2014. El desapalancamiento de empresas y estados es responsable de las escasas oportunidades en bonos: con el regreso del dinero al mercado, la superior tolerancia al riesgo y la persistencia de un volumen de papel limitado al no lanzarse nuevas emisiones, las actualmente vivas parecen generalmente caras. Por tanto, nos limitamos a recomendar bonos españoles e italianos, siempre para mantener hasta vencimiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario